La vida sexual no siempre viene acompañada de emociones fuertes y experiencias inolvidables. La mayoría de las veces el orgasmo femenino es una quimera inalcanzable para las mujeres. Es por ello que el arte de amar del Kamasutra ofrece posiciones para alcanzarlo más fácilmente.
Primero hay que dejar claro que el máximo éxtasis no depende únicamente de la anatomía y fisiología. Es una cuestión, más bien psicológica, aunada a la sensación corporal. Sin la mentalidad correcta no se podrá alcanzar.
Posiciones recomendadas
La postura más adecuada para una ideal penetración y soltura es cuando la mujer está arriba del hombre. Este, completamente acostado, observa a la compañera sexual en su plenitud y además ella puede cumplir sus fantasías de dominación al llevar el mando del ritmo y la fuerza del movimiento.
Otra opción puede ser cuando el varón está arriba pero la mujer sube las piernas a la altura de los hombros de este. En este caso la penetración es profunda y facilita el camino hacia el inminente clímax.
El punto G
“La cuchara” es la preferida para muchas mujeres, pues aseguran que aquí existe una estimulación completa del punto G localizado en la vagina. En este caso el hombre se coloca por detrás de la mujer, ambos acostados, la penetración irá orientada hacia delante de las paredes vaginales, justo donde está situado tan orgásmico sitio.
Por último la posición del “Misionero invertido” provoca el mismo resultado. El hombre penetra a la mujer en la postura clásica pero ella lleva debajo de las caderas un par de almohadas. Al elevar la pelvis la penetración incita con soltura las zonas erógenas.
