Cuando de sexo se trata nada mejor para revivir la llama de pasión con un repaso a las antiguas artes amatorias del Kamasutra. Esta guía de origen oriental contiene entre sus páginas posiciones sexuales para todos los gustos y tipos de personas.
Una de ellas es el llamado Puente de madera, un ejercicio que brinda satisfacción y plenitud sexual más allá del éxtasis carnal. Todo para que alcances un orgasmo soñado y una conexión íntima nunca antes vista.
Formando el puente
El Puente de Madera es ideal para parejas que buscan salir de la rutina y que están dispuestas a experimentar un placer diferente. Salida directamente de las páginas del Kamasutra, esta posición se acopla perfectamente con parejas que disfruten del ejercicio mutuo y que además sean ágiles y flexibles.
Se logra cuando el varón toma a su compañera y la penetra de frente como en la típica posición de dominación. En este caso él la levanta de las caderas, uno contra el otro, hasta que puede quedar de rodillas. La mujer se acuesta completamente hacia atrás y coloca sus manos en el piso para conformar el puente completo.
Beneficios
Al quedar expuestos los genitales de ambos en su plenitud se logra un goce total del placer carnal. La visual que ambos tendrán de sus cuerpos otorga mayor intimidad y la oportunidad inigualable de disfrutar de una verdadera relación sexual.
Es ideal para que el varón logre contacto directo con el punto G vaginal de la mujer. Esto porque estando ella arqueada completamente y las caderas elevadas ante su compañero, el pene puede bucear en la vagina libremente y controlar el ritmo y la intensidad de la penetración.
