El vaginismo es una afección en la cual los músculos de la vagina involuntariamente se contraen, haciendo la penetración dolorosa y a veces imposible. Cuando vemos por primera vez a un paciente de vaginismo, hacemos una evaluación psicosocial, así como una médica. Con frecuencia, cuando las mujeres se les dice que la condición esta toda en la cabeza o es el resultado de un trauma sexual, nos encontramos con que a menudo no es el caso. Aunque la etiología de vaginismo es algo desconocido, parece que su origen es más probable una combinación de fisiológicos, psicológicos, hormonales y ambientales. El vaginismo puede ser reconceptualizado como una aversión o una fobia a la penetración vaginal.
Hemos encontrado desensibilización o terapia de exposición como el tratamiento más eficaz para el vaginismo. Utilizamos dilatadores que son cilindros de silicona de forma gradual para el aumento de tamaño, para estirar lentamente y con suavidad los músculos vaginales lo largo del tiempo. Y funciona de verdad! Aunque nos encontramos que la terapia y la relajación pueden ser útiles, es sobre todo el uso suave y lenta pero constante de dilatadores lo que tiende a ayudar a mayoria de las mujeres. Sobre todo cuando se hace correctamente en combinación con un asistente médico o enfermera. Hay otras formas de tratamiento disponibles y, obviamente, cada individuo es único y algunos pueden requerir otros tipos de ayuda, pero me gustaría sugerir fuertemente este tipo de tratamiento si usted está sufriendo de vaginismo. Muy pocos ginecólogos / obstetras y terapeutas están entrenados para tratar con él, buscar la ayuda adecuada y no sufrrir más solo.
