En la actualidad las ITS, infecciones de transmisión sexual, son causadas por diferentes tipos de virus, parásitos y bacterias. Todas ellas con síntomas y consecuencias de difícil diagnóstico y peor pronóstico si no se tratan a tiempo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, las ITS afectan a 1 de cada 10 jóvenes entre 15 y 25 años, además un rango mayor entre adultos que alcanzan los 45 años. En dicha categoría existen enfermedades más comunes y frecuentes que otras, tales como la Clamidia o el Herpes genital.
Afecciones de contacto
La Clamidia es la infección por bacterias más común que se transmite vía vaginal, oral y anal. Además de madre a hijo durante la etapa de gestación. Su cura es bastante rápida con el antibiótico de elección. En la mayoría de casos no presenta grandes síntomas lo que causa su confusión y tardanza para el citado tratamiento.
El problema surge cuando no es detectada a tiempo, causando posteriores consecuencias, incluso la esterilidad en la mujer. En el caso de los hombres, el síntoma más común es secreción blanca en la uretra y dolor al orinar.
Virus
Los virus son los segundos agentes causales de ITS en el mundo. En el caso del Herpes genital, causa dolorosas úlceras en todo el tejido vaginal y del pene. En dicho caso no existe una cura total, como en el caso del Herpes labial, el problema persiste y regresa progresivamente, incluso después de un tratamiento largo.
El virus del papiloma humano o VPH, provoca los llamados Condilomas, causa frecuente de consulta en los médicos. Aquí la enfermedad provoca verrugas en el área genital y anal. Estas pueden ser tratadas con cremas tópicas o extirpadas en cirugía. En cualquier caso más vale prevenir que lamentar.
