El rostro es la ventana del alma y cuando se trata de besar esto es realmente cierto. Cierta teoría nos dice que la forma en que movemos los labios al contacto con otra persona da muestras claras de nuestra forma de ser y aspectos de la personalidad subyacente.
Todos los rasgos individuales se marcan en la morfología de cada rostro. En cuanto a la boca esto también es aplicable. La forma de la boca, tamaño de labios y hasta la forma de dar y recibir los ósculos, todo denota cómo somos por dentro.
Tamaño de la boca
La boca grande es símbolo inequívoco de la sensualidad y aventura de la persona que la posee. Están dispuestas a experimentar cosas nuevas, son sinceras y llenas de vitalidad. Entonces cada beso representa un reto o descubrimiento, sin importar las sensaciones que conlleve.
Si se trata de una boca pequeña marca dureza en las relaciones, frivolidad y perfeccionismo en muchos de los aspectos. Estas personas no quedan satisfechas con un único beso. Si este no llenó sus expectativas volverán a intentar las veces que sean necesarias.
Grosor de labios
En el caso de los labios finos indican refinamiento y clase. Las personas con este tipo de boca saben muy bien lo que buscan y desean de esta vida y también conocen cómo obtenerlo. No poseen ninguna dificultad en pasar de un beso tierno a uno apasionado.
Cuando de labios gruesos se trata entonces son indicios que se trata de un individuo que ama el placer sobre todas las cosas además de la comodidad. Se es optimista y se disfruta de la vida, sin reparos, culpas o remordimiento alguno.
