El orgasmo se define como ese placer y satisfacción máxima que se consigue mediante la relación sexo-genital. Es un conjunto de espasmos involuntarios musculares, acompañado de milisegundos de tensión por una relajación más amplia que en los varones se complementa con la expulsión de líquido seminal.
Las mujeres experimentan un proceso más o menos igual, aunque ellas tardan más en llegar a este clímax. Así mismo, dura más tiempo y resulta más satisfactorio. En este caso se dan también los orgasmos múltiples, estos se experimentan con intervalos de segundos incluso y pueden darse uno tras otro dependiendo de cada organismo.
Cuando no hay orgasmo
Existe una condición en las damas que se llama Anorgasmia, se trata de un trastorno sexual donde el primordial síntoma es la ausencia total de orgasmo. Esto se da aunque exista estimulación total y generalmente resulta en un problema con tratamiento médico y psicológico al mismo tiempo.
Las zonas erógenas o puntos de mayor excitación en las mujeres pueden resultar coadyuvantes de los orgasmos pero, también lo pueden dificultar. Existen estudios que dicen que el clímax es más placentero mientras se acaricia los pezones por ejemplo, sin embargo algunas mujeres les cuesta más alcanzar el máximo estado sexual con dicha estimulación.
No tomes esto
Además, expertos han dicho que las drogas como la cocaína y el éxtasis pueden producir un orgasmo más largo y placentero, sin embargo, sus efectos perjudiciales son demasiados como para compararlos con este punto a favor. Por otro lado los antidepresivos diluyen el deseo sexual.
La idea de que los orgasmos provienen de la cabeza se ejemplifica en cierta forma con los sueños húmedos. En ellos es posible alcanzar el éxtasis pero no depende de una estimulación genital sino más bien por pensamientos eróticos.
