Claves de la estimulación erógena

Orgasmos 2

Muchos estudios confirman el hecho de que no todas las zonas erógenas responden de la misma manera en todos los cuerpos. Para ello depende del contacto aplicado, frecuencia de la estimulación y forma en que esta se hace.

Las partes de la mujer que más responden a la estimulación son el clítoris, vagina, ano, labios menores y mayores, la aereola y pezón, así como los contornos de los pechos, cuello, piernas, abdomen y oídos. En los varones el pene, testículos, perineo, cuello y abdomen. Todas ellas pueden brindar distintos tipos de excitación.

Conocimiento es poder

Como en todo en la vida lo primero es conocerse. Saber qué nos gusta y cómo nos gusta determinará cuáles son las zonas que más nos excitan. En este contexto todos debemos perderle el miedo a la autoexploración.

Bajo los preceptos de la estimulación erótica en pareja, la comunicación debe ser base para la comprensión de la sexualidad. En este caso no hay que olvidar que es cuestión de dos personas, por ello apoyarse mutuamente en este aspecto es muy importante.

Más allá de los genitales

Se podría pensar entonces que lo único que sirve es estimular constantemente el área genital, sin embargo es un error porque existen partes del cuerpo que deben ser también tratadas antes de pasar directamente a dichos órganos.

Los juegos previos son muy importantes pero deben comenzar desde los simples abrazos, pasando por los apasionados besos y las caricias correspondientes, dejando por último la zona genital y el acto de penetración por su puesto.

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